Estamos llegando a un país que la única ley es la ley de la calle. Un país corrupto que se está desquebrajando por todos los lados. En este país dentro de pocono tendrá cabida la gente de bien. No se puede permitir que halla asesinos sueltos por nuestras calles y que encima la justicia les proteja. Sandra Palos, Marta del Castillo, Maores, Mariluz, las niñas del Alcasser... una lista interminable de niñas muertas que no volverán, mientras sus asisinos están por ahí en algún lugar, disfrutando de su libertad, acogidos a algún programa que no sirve para nada en la mayoría de los casos. Toda esta gente es reincidente, el dinero que se gastan en programas para gente de este tipo, lo podían dedicar en poner medios para que no vuelva a ocurrir casos de este tipo, para que no volvamos aver fotografias de este tipo en los periódicos. Ha que cambiar las leyes, esta gente no debe de salir en la vida. ¿A qué tenemos que esperar? ¿A que nos maten a nuestras hijas?. Estoy seguro que si esto hubiera pasado a la hija de algún político a de algún Juez, ya habría cambiado la ley tan débil que tenemos. No hay que apiadarse del asesino, hay que apiadarse de las víctimas.
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